sábado, 3 de septiembre de 2011

Falling Skies



Falling Skies comienza en el caótico mundo posterior a un ataque alienígena a la Tierra que ha dejado a la mayoría del planeta completamente incapacitado. Pasados seis meses de la violenta invasión inicial, los pocos supervivientes que han logrado salvarse de la masacre se han ido reuniendo a las afueras de las principales ciudades para empezar la difícil tarea de empezar a combatir a los invasores extraterrestres. Cada día es una prueba de supervivencia. Los soldados, ahora todos ellos civiles, trabajan para proteger a la gente que tienen a su cargo al tiempo que tratan de comenzar la campaña de insurgencia contra la fuerza alienígena invasora.

Hasta aquí la descripción oficial de la serie, pero, ¿y si escarbamos un poco más? 




No voy a desvelar ningún detalle trascendental de la temporada para no privar a nadie de ninguna sorpresa. Bueno, eso no me resultará nada difícil puesto que no ha habido grandes sorpresas en los diez capítulos de la temporada. Ahora muchos que estén leyendo estas palabras y hayan seguido la serie se echarán las manos a la cabeza y dirán sorprendidos que cómo puedo pensar esto. Que el final es muy bueno y que dan ganas de seguir la segunda temporada y que llegue lo antes posible. En parte tienen razón al pensar así y en parte no. ¿De verdad nadie pensaba mientras veía el último episodio que no acabaría de esa manera? ¿O al menos de una manera parecida? Si tuviera que usar un adjetivo para definir la temporada ese adjetivo será el de predecible. Quizá lo único que haya sorprendido y que da esperanza a ver una segunda temporada de una calidad mucho mayor, algo no muy complicado, sería el tema de los yugos en los niños.

Haber descubierto qué pasa con el yugo que llevan los niños en la espalda quizá ha sido la única sorpresa grata en la temporada y en la trama de la historia. Una serie que no se puede decir que haya ido de menos a más, quizá se podría decir que ha ido de menos a poquito.

Lo único que me ha mantenido viendo la serie ha sido la esperanza de ver en algún momento más historia entre alienígenas y resistencia. Demasiada emotividad americana, demasiada emotividad padre e hijos que roza el aburrimiento en muchas ocasiones. Hay un capítulo en el cual el nivel de azúcar es tan gran de que es aconsejable verlo con una inyección de insulina al lado.

Si entramos en los personajes y los actores que lo interpretan hay muchas decepciones. El personaje femenino, Moon Bloodgood sobra, no sobra su personaje, la Dra. Anne Glass pero si sobra la actriz que lleva hace el personaje. Inexpresiva, sin carácter, insulsa… realmente es un personaje que podría haber tenido más presencia y ella ha dejado la pantalla vacía. Noah Wyle, Tom Mason, protagonista de la serie ha tenido altibajos, momentos buenos y momentos muy pobres. Los mejores momentos son los de la batalla, los peores sin duda son los momentos en los que ejercía de padre y volvía el aburrimiento a Falling Skies.

Will Patton, el capitán Weaver quizá haya destacado un poquito más pero a mi parecer tampoco nada fuera de lo normal. Los hijos de Tom, el resto de combatientes, el personaje cliché de Pope, nadie se libra, todo mediocre, forzado y actuado, nada convincentes.
 
Los mejores actores quizá los deslizantes y con esto creo que lo resumo todo.

Pero si me pregunta alguien si recomiendo ver la serie quizá respondería afirmativamente y eso choca con todo lo que he escrito antes. El porque es sencillo, porque a poco que mejore se convertirá en una buena serie, en una buena serie de Ciencia-Ficción, género que se ha visto obligado a rebajar su calidad y su cantidad por los enormes costes que conlleva. 

Pero sobre todo, porque en realidad, vale la pena.

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